A algunos seguramente se os habrá pasado por la cabeza alguna vez, pero ha tenido que ser Ford quien oficialice esa idea. La marca del óvalo ha registrado una patente en la que aparece un coche eléctrico que alberga en su interior una moto eléctrica, una idea un tanto descabellada a día de hoy pero quien sabe si muy útil para el día de mañana.
La motocicleta se ubicaría en la parte delantera del coche, entre los asientos del conductor y acompañante, y saldría de él a través de la parte frontal, levantando el capó. A partir de ahí, podríamos disfrutar de nuestra moto eléctrica y llegar a sitios que quizá no lo haríamos con el coche o bien circular más ágilmente por ciudades donde el tráfico es insoportable y favoreciendo así una movilidad más sostenible y fluida.
De momento es solo una patente, pero quizá sea una solución muy útil en un futuro. Solo el tiempo será juez de si esta idea de Ford puede o no llegar a buen puerto.